Carpintería y ebanistería son dos oficios con mucho en común, pero también con claras diferencias entre ellos: el carpintero trabaja con la madera de manera más amplia (y más variada: estructuras, piezas, muebles), mientras que el ebanista se centra en muebles y maderas nobles con un toque artístico.

Todos hemos oído hablar muchas veces de carpintería y ebanistería, y sabemos de sobra que en ambos casos hablamos de actividades relacionadas con el trabajo de la madera, pero… ¿Son lo mismo? ¿Sabemos realmente cuáles son las diferencias entre ambos oficios? Eso es lo que vamos a aclarar de una vez por todas en este artículo.

¿Qué es la carpintería?

La carpintería es el oficio (y el conjunto de técnicas asociadas al mismo) que consiste en trabajar la madera para crear una amplia variedad de objetos, elementos y piezas a partir de este material. Es un término amplio que en realidad engloba muchas especialidades y aspectos diversos, que pueden ir desde la construcción pura y dura a la fabricación de elementos decorativos.

Así, un carpintero puede llegar a tocar muchos palos (perdón por el chiste fácil) y desempeñar tareas muy diferentes entre sí, que pueden estar relacionadas con el levantamiento de estructuras arquitectónicas, vinculadas al diseño en interiorismo de viviendas, o con el acento puesto en una artesanía a medida para particulares.

¿Qué hace un carpintero?

Los trabajos relacionados con la madera son muchos y variados y requieren un cierto grado de especialización. Así, podemos distinguir varios “perfiles” o tipos de carpinteros:

  • Carpintero industrial: se dedica a transformar la materia prima en bruto en otros elementos (como tablones, listones…) que se emplearán más adelante.
  • Carpintero de armar: es el nombre tradicional dado a los profesionales que crean, montan y reparan estructuras de edificaciones, desde los encofrados a las vigas, sean temporales o definitivas.
  • Carpintero de taller: aquel carpintero que elabora muebles, objetos, piezas y elementos de uso cotidiano, como pueden ser marcos de puertas y ventanas, pero también muebles con maderas comunes.
  • Carpintero de ribera: cabe mencionar este oficio, hoy mucho menos frecuente que antaño, de los carpinteros especialistas en la construcción naval (en madera, se entiende).

¿Qué es la ebanistería?

La ebanistería, por su parte, es una especialización dentro de la gran familia de la carpintería. Se orienta a la fabricación de muebles y al trabajo con las llamadas maderas nobles; de hecho, el propio término procede de una de esas maderas nobles, el ébano. Se distingue por un mayor nivel de refinamiento en los resultados finales.

En efecto, las piezas de ebanistería suelen tener, además de un uso funcional (como muebles domésticos), una faceta más decorativa y artística. No obstante, a veces tendemos a pensar en la ebanistería como un arte “antiguo” de ornamentación recargada. Nada más lejos de la realidad: la ebanistería puede ser tan clásica como contemporánea.

¿Qué hace un ebanista?

Como decimos, el ebanista no se limita únicamente a “hacer adornos”. Su tarea está directamente relacionada con la creación de piezas que combinen utilidad y belleza, como los tradicionales bargueños. Y, sobre todo, piezas únicas hechas a la medida de las necesidades del cliente. El ebanista es, ante todo, un artesano.

Además, tiene que dominar técnicas de trabajo diversas y a veces sofisticadas, desde el chapado a la taracea, pasando por el torneado, la marquetería o el tallado. Esta panoplia de técnicas suele exigir un trabajo “menudo”, es decir, minucioso y prolongado, algo que verdaderamente caracteriza el día a día del ebanista: la atención al detalle.

Por otro lado, y debido precisamente a su familiaridad con diversas técnicas tradicionales, el ebanista tiene en la restauración de muebles antiguos otra de sus actividades principales. Está capacitado para dar una nueva vida a ese mobiliario venido a menos pero altamente valorado, sea por cuestiones sentimentales o puramente funcionales.

Diferencia entre carpintería y ebanistería

Una vez dicho todo esto, podemos ver que en algunos casos carpintería y ebanistería tienen poco que ver, pero cuando pensamos en trabajo con muebles se diferencian solamente en una cuestión de grado en cuanto a elaboración. La mejor forma de verlo es echar un vistazo a algunos proyectos concretos.

Ejemplos de proyectos de un carpintero

En el caso de esta tienda, los desafíos principales eran la cobertura del techo en curva y el forrado de las paredes con puerta oculta. Conseguimos generar un espacio acogedor y orgánico mediante un diseño atractivo y armonioso, resolviendo las dificultades técnicas mediante vigas de abeto macizo y tableros tricapa.

Otro ejemplo muy claro de los típicos proyectos de carpintería, en este caso de taller, son las imperecederas persianas mallorquinas, tan frecuentes en el mundo mediterráneo. En este caso prima un trabajo sólido con materiales orgánicos respetando la estética tradicional que requiere bastante precisión y mucha práctica en el diseño, realización e instalación.

Ejemplos de proyectos de un ebanista

En el terreno de la ebanistería abundan los proyectos que se reducen a una pieza de mobiliario única (bien sea un mueble nuevo y solicitado por encargo, bien una restauración), que requieren toda la atención y minuciosidad del artesano. En esos casos la comunicación entre cliente y oficial es esencial (y la paciencia, también).

Pero en otras ocasiones se trata de proyectos amplios que integran de forma complementaria las competencias de carpintería y ebanistería. Es el caso de la escoleta Moixaina de Llubí, donde diseñamos y creamos tanto elementos estructurales como piezas de mobiliario en este caso contemporáneas y funcionales (pero no por ello menos refinadas).

Beneficios de contratar a una carpintería-ebanistería

Como acabamos de ver, carpintería y ebanistería son actividades diferentes pero íntimamente relacionadas. Si el proyecto que tenemos entre manos tiene cierta complejidad o exige la integración de espacios y elementos, es muy interesante apostar por la combinación de ambas opciones en un solo par de manos, es decir, en un taller en el que se dominen ambos oficios.

NUESTRO CONSEJO:

En muchos proyectos de construcción o de decoración nos encontramos con tareas en las que, si queremos obtener los mejores resultados, aparecen juntas competencias de carpintería y ebanistería; no obstante, esto puede pasar desapercibido al lego. La mejor forma de averiguar cómo satisfacer nuestras necesidades y hacer realidad nuestros deseos como clientes es consultar con profesionales del sector de la carpintería y la ebanistería.

Ebanistería y carpintería, ¿hay que escoger?

Así que, por suerte, no necesariamente tienes que elegir uno y descartar otro. Existen talleres y empresas en las que encontramos profesionales especialistas o con experiencia en ambas disciplinas. Y en todo caso, habrá proyectos en los que carpintería y ebanistería irán de la mano y esta doble cualificación sea el “plus” que estás buscando.

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