Nuestros proveedores están obligados a cumplir los requisitos y estándares legales aprobados por la Unión Europea

Tableros de madera

¿De dónde viene la madera que utilizamos? Ésta es una pregunta que nos gustaría escuchar más a menudo de parte de clientes y consumidores en general, porque este tipo de cuestiones nos permiten explicar que la madera que adquirimos a nuestros proveedores cumple con los requisitos y estándares legales a los que obliga la Unión Europea. Esto va mucho más allá de lo que puede garantizar cualquier certificación forestal. En este artículo te lo explicamos:

 

Normativa

De acuerdo con la legislación vigente, los agentes comercializadores de productos de madera en la UE están obligados a cumplir con los reglamentos EUTR y FLEGT. El primero de estos documentos asegura que la madera que se comercializa en Europa tiene un origen legal. Además, esta norma prohíbe la comercialización en el mercado interior de la Unión Europea de madera, o de sus productos derivados, aprovechada o comercializada ilegalmente. Por su parte, el reglamento FLEGT fija una serie de requisitos para las importaciones a la Unión Europea de productos de la madera que procedan de países socios exportadores, que hayan firmado y ratificado un Acuerdo Voluntario de Asociación (AVA) con la Unión Europea.

Para nosotros, el cumplimiento de la normativa por parte de empresas proveedoras es una garantía. Estas normas, de obligado cumplimiento, son bastante más exigentes y creíbles que las certificaciones voluntarias, ya que éstas, a menudo, son usadas como lavado de cara de las empresas más contaminantes.

No obstante, consideramos que el esfuerzo que hace una pequeña empresa por incorporar certificaciones de gestión medioambiental o por medir y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, deben ser valorados positivamente por los consumidores. En That’s Wood, por ejemplo, estamos comprometidos con la medición y la reducción de la huella de carbono al 0.

Sistemas limitados

Poco se habla de ello, pero en su informe Destrucción: certificada, Greenpeace explica cómo los sistemas de certificación no han logrado prevenir la destrucción de los bosques y la biodiversidad o la violación de los derechos humanos. A los ojos de la organización ecologista el alcance de estos instrumentos es limitado, ya que no generan cambios significativos ni tampoco son una prueba del cumplimiento de la legislación.

Por ejemplo, esta organización ha denunciado  cómo FSC ha otorgado la certificación forestal a modelos de gestión que destruyen bosques primarios no fragmentados de Europa.

Situaciones similares las vemos cada día, como la del mayor fabricante sueco de muebles, que ha sido denunciado por una ONG británica por vender productos fabricados con madera obtenida de la tala ilegal en Europa oriental, a pesar de llevar el sello FSC en sus productos.

❤️ Proveedores locales

Nuestros proveedores están obligados a cumplir la normativa legal vigente sobre la procedencia de la madera y sus derivados, independientemente de si incorporan una certificación forestal. Además, no nos cansamos de repetir que nuestros proveedores de materias primas y mercaderías son empresas locales. Esto es así porque estamos convencidos de que, de esta manera, contribuimos al desarrollo económico local. Ellos, a su vez, compran a explotaciones forestales gestionadas, y cumplidoras también de las normas, lo que contribuye a favorecer la rentabilidad de las mismas y el progreso del mundo rural.

 

  • Fotos de TheUjulala y OPiro4D en Pixabay.com
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